PARA ENTONCES YA HABRÉ DESPERTADO

Este poema, o lo que quiera que sea, me lo envió un amigo, con el ferviente deseo de que lo publicara en el blog. Lamento el uso de mayúsculas, pero como digo, así me lo enviaron. Ojalá lo disfrute quien lo lea.

HOY EN UN SUEÑO TE ENCONTRÉ AHÍ PARADA
Y FIJASTE TU MIRADA HACIA DONDE ME ENCONTRABA,
PERO ERA TAN FRÍO TODO QUE NI SIQUIERA PODIAS VERME.

POR DENTRO SÓLO SIENTO FRÍO, PERO TU NO ME PUEDES ESCUCHAR,
ASÍ QUE SÓLO TE DIJE Y GRITÉ CON LAS ÚLTIMAS
FUERZAS QUE ME QUEDABAN: ¡¡ESCÚCHAME !!, ¡TE AMO! ¡HÁBLAME!, ¡ESTOY CONTIGO! ¡NO ME MIRES ASÍ COMO UN FANTASMA EN TU VIDA!,
AL QUE TRATAS DE VER PERO NO PUEDES. MIS PALABRAS SUENAN
TAN INÚTILES, TAN VACIAS YA QUE NO ME PUEDES ESCUCHAR,
Y OJALÁ NO SEA DEMASIADO TARDE CUANDO LO HAYAS COMPRENDIDO.

TE DIJE MUCHAS VECES ADIOS SIN ATREVERME A
DEJARTE Y AL FIN CERRE LOS OJOS, SIN VOLTEAR A VER LO
QUE DEJABA A TRAS. FUE ENTONCES CUANDO ME PROPUSE NO
LAMENTARME MÁS, ESPERANDO QUE ME DEJARAS ENTRAR
EN TU VIDA Y PARA CUANDO ME DES ESA OPORTUNIDAD
YA HABRÉ DESPERTADO…

LEJOS DE MI

Siempre olvido las frases de mi insomnio,
esas creaciones esperadas que parecen fabulosas,
en donde a veces te evoco, te recreo
y en otras te admiro y te veo volver.

Jamás te escribí tanto como hoy día
ni te pensaba en la trama de lo que mi tinta coloreaba;
al parecer tu distancia me va sedando,
y deja sólo lo suficiente para invocarte aquí.

¡Sé tan bien que no hay futuro entre nosotros!
ni presente que te vea volver,
ambos lo sabemos: no hay sentido,
ni razón justificable qu enos vuelva a acercar.

¡Sólo dilo frente a mis ojos!
¡Grítame eso que sabes necesito escuchar!
¡Acércate para que te huela de nuevo,
y márchate con la certeza de que no has de detractarte!

No existirá de nuevo un 'nosotros',
lo supe desde qu enos despedimos;
aunque te siga viendo en sueños, en borracheras,
pese a que te busque en la calle, en cada rostro,
porque quizá, por alguna cuestión malsana,
nuestros mundos no son compatibles.

MÁS ALLÁ DE TI

Cuando me haya marchado
no desearé escuchar tu arrepentimiento
odiaría escuchar lamentaciones
por todo lo que hiciste y no.

Para cuando me haya marchado
esperaría me hayas perdonado
por todos esos silencios inútiles,
como lo he hecho yo.

Para ese día en que ya no estemos juntos
te pido dedique sunos mintuos del día
a esa cosa que te pedí por años
y jamás quisiste otorgarme.

Porque, para cuando ya me haya ido
ni tu ni yo tendremos sentido,
no el mismo de hoy día;
los secretos, temores, odio y deseos
arderán en la hoguera del hubiera.

Pero aún no me voy, parece nos queda tiempo
para la verdad, para ti, para mi;
para saldar nuestras deudas
y hacer de todo esto parte de un mal recuerdo.