miércoles, 18 de junio de 2008

Posmodernidad

El discurso se apaga,
las mismas parees,
los mismos oidos
indiferentes a la inquisición.

Menos líneas, más tiempo;
se largan las masas, con la disciplina en sus arcas;
la impresión se diluye
la sensación se difumina.

Ojos van y vienen
ninguno se clava en los míos,
pasos van sucediendo
sin plasmar huellas sobre el pavimento.

Nos hemos vuelto zombies
nos vaciaron las entrañas
al cambiar los canales de TV;
se nos secó el cerebro
al plagiar al otro y pisotearle
nos exprimimos el alma
al querer comprar aquello qu eno tiene precio.

Nos flagelamos a cada instante
sacudiendo nuestra inmundicia,
salpicándola sobre inocentes, sobre estúpidos,
sobre asquerosa indiferencia
sobre castrante violación.

¿Cómo se llama todo esto?
¿Cómo lo invocaron?
...1,2... abre la puerta...
...3, 4... cierra la boca...
...¡para de una vez!

¡P-O-S-M-O-D-E-R-N-I-D-A-D!