jueves, 27 de diciembre de 2007

PACTO

Las certezas que necesites,
si tu saltas yo salto,
pelearé de tu lado si el mundo en tu contra se torna;
mi mano estará esperándote del otro lado
lo que eres, tal cual
como soy, sin violentarnos...
siquiera simbólicamente.

Mira mis ojos: ¿qué ves ahi?
Toma mis manos: ¿lo sientes?
Roza mis labios: embonan perfecto
Toca mi alma: víbrala como lo has hecho desde tu prudencia.

ESCENARIO DE PARTIDA Y SANGRE

Sangre: elemento que mantiene con vida al guerrero,
aquello que lo ata con su clan,
la moneda de cambio con los dioses;
cerradora de pactos y eternos juramentos,
trofeo preciado que se le toma al enemigo.

Puedes creer lo que quieras,
igual yo puedo hacerlo sin deberle nada a nadie
y aún así suele tornarse lastimoso
cuando la legión habla en nombre de tus debilidades.

Todo aquello que habla en tu nombre,
o quizá en tí se escude para pedir libertad;
morir y renacer para no tener memoria:
no sufrir, no llorar, no etiquetar, no fingir por nada...

Pretender disuadir a la melancolía en cura
es un acto por demás inútil;
sólo un acto propiamente tuyo podría alejarme,
porque has sido sabio al no prometerme nada.

Caminar, sea de noche o de día,
caminar para pensar, para no hacerlo,
caminar hacia el punto donde uno se siente seguro,
donde hay alguien con un abrazo y carente de preguntas.

Esas preguntas estúpidas que ni uno puede responderse,
pero ahí están las infelices
carcomiendo la conciencia y las entrañas
probablemente en nombre de una promesa castrante.

Salir por el torrente, irse hacia quién sabe donde
marcharse por quién sabe qué,
¿cuál es la diferencia entre pacto y promesa?
¿alguna de las dos caduca?

No dejarles ser libres:
la legión ampara tu cosmología,
esa forma de cuidarte del mundo
y de poner siempre una linda cara.

¿Por qué no has hablado de ese límite cercano?
¿qué temes perder entonces que no sea la legión?
Si me temen es que hay algo de respeto
fundado en la ignorancia del devenir.

Déjame estar ahí sin soslayarte,
permite que se vayan si es necesario que así sea;
sé que no desean pelear conmigo, el asunto es contigo:
con lo que temes, quizá con lo que deseas...magia del destino.

No vas a usarme, no vas a lastimarte,
sólo pasará, si debe ser así,
porque el destino lo marca
porque el alma lo reclama
sin promesas absurdas por delante,
con la libertad por estandarte siempre.

...¿Qué miras que te perturba?..
...¿Por qué no pides una tregüa?..
...Lamento las señas de tu abdomen...
...pero no recuerdas nada...
aunque si lo dijiste es porque lo has pensado...
...jamás voy a lastimarte...
...no te prometo más de lo que ves y lo que puedas descubrir...
...eres un excelente maestro...
escultor de sonrisas, de llantos ansiados....
...no puedo verme en otros ojos, no lo necesito...
...pero a veces creo que tú si...
...y no importa, no voy a romper mi pacto...
...jamás me has preguntado de mi pacto...
...déjame tomar tu mano...
...vale la pena porque no hay mentiras...
...sólo te necesito a ti, lo que eres, lo que me das...
...¡ti voglio occhi!..

martes, 25 de diciembre de 2007

APRENDIZ

Caminar con los pies punzantes
en calles que se sienten como brazas
y ver que la gente hace lo de siempre:
tocar y abrir puertas.

Algo extraño pasa en mi desde hace tiempo,
quizá sea el efecto lógico de oir tu voz:
mutó el padecer por la ausencia irremediable
en una extraña libertad que te añora más día con día.

Sé que hacer cuando no estás,
sé como ser libre cuando no te tengo
y aún así me aferro a la cárcel de la breve certeza,
esa que me das al no prometerme nada y ofrecerme lo que eres.

Es tan difícil superarse a un mismo
dejar viejos vicios que tanta sal han derramado en mi cara
entender y aceptar que mis certezas
no juegan la misma suerte en todas las mentes.

Sin embargo eres un buen maestro
sabes como enseñarme a vivir-te sin sentir dolor,
sabes como enseñarme a querer sin cortar tu vuelo
sabes como estar ahí, en veces, y por mucho tiempo.

jueves, 20 de diciembre de 2007

A ESTE DÍA XXXIIVII

Cautivo simbólico
efigie de sal bendida, pervertida
que traza la danza perfecta
al compás de la mejor pieza orquestal.

No sólo llenas huecos de/en mi vida
los abres, expurgas y sanas desde-hacia-por dentro
mutando los sentido anclados en telarañas
para revestirlos de calma y ansiadas vibraciones.

Llegas, posas en mi tu mirada
una que otra sonrisa
y ahora la mariposa es libre de esa bolsa de papel...
aún hay fe...
palabras desordenadas en mi mente...
me vibran las entrañas...
me brilla la mente de alegría...
me baña el cuerpo de ambos humores...
tu Ser muy a tu manera...
mi Yo que juega libre por tus praderas...
la lengua...
las manos...
aún no hay una canción...pero la habrá;
la realidad es como el humo del cigarro: volátil, caótica,
y ahi estás: soy feliz
y ahi estoy: somos afortunados.
y ahí estamos: bendito destino que no se fía ni desdeña a las perversiones auténticas, esas que se nutren de mucho más que lo que todos piensan.

lunes, 17 de diciembre de 2007

REFLEJO DESCONOCIDO

Hoy, como hacía mucho no sucedía, me miré al espejo
y sólo ví el vaho desteñido de la melancolía
con el sepia absurdo del caos añadido
no sé si por costumbre o por necedad.

No estás...nadie en realidad
y aún así me aferro a la posibilidad de estar acompañada,
de rodearme de Seres y no de frivolidades irremediables...
quizá eso es lo que haga falta: lo irremediable.

Construir y deconstruir múltiples ocasiones
ese caparazón inútil que abro bajo ciertas provocaciones
por fe, por ilusión, creyendo que las ninfas serían distintas a las hadas
que había crecido, que el dolor no sacudiría mi perfecto bosque azul.

Nada de eso es cierto, ninguno de los mitos que inventé;
todo se derrumba dejando mi Ser a la intemperie
cual pordiosero desnudo bajo la nieve y el frío...
cadenas absurdas en redes absurdas de necesidades absurdas.

No me voy a derrumbar, eso ya pasó de moda;
no voy a llorar, porque eso no soluciona nada,
no voy a sufrir...no hay un motivo suficiente
no voy a morir, aún...debo algunas promesas.

Como un turista extraviado
que no es capaz de preguntar nada...no sabe cómo hacerlo
vago por la vida sabiendo que es algo deseado
pero sin saber cómo hacer de ello algo más que suceder.

No puedo depositar mi fe en alguien,
que tarde o temprano terminará largándose;
todos lo hacen cuando miran más adentro...
nos hemos hecho mutuamente insoportables.

...lo lúdico...

...la heurística...

...¿tierno o cursi?..

...mesa de billar...

...¡no me impresionas!...

...fluir...

...devenir...

...caos...

...destino...

...horóscopo...

...soberbia...

...anhelo...

...lágrimas...

...el botón de la felicidad...

...sofista...

...¿me crees?..

...¡te extraño!..

...me extraño...cada vez menos.

domingo, 16 de diciembre de 2007

COLLAGE


Podría mirarte por horas
Y pasar de la risa al llanto con sus matices entonando al deseo.
Tan solo contemplando
La celda de tu mirada.

…quiero sentir el calor
que tu boca despide en
cada oración…


Pero tomaste la decisión equivocada…
Debieron advertírtelo:
Jamás ignores a una dama
Porque el ritual que lo salda se paga en Ser.

…que dices quiero
ser el corazón que
tú buscas…


Así que hoy me planto frente a ti
Y sin mayor explicación permito veas mi desnudez
…tu egolatría no te permite ir más allá…
una vez más crees que lo mereces todo.

…girando, volando
a marte…


Pensaste navegarías en mi hasta perderte…
No hay nada más falso;
Sólo tomaré tus manos desde las muñecas
Para que tus uñas tracen rutas perpetuas en mi espalda

…y al olvido de los días, imagino tus caricias, y te pido ¡juégate!
Me llevo tus rutas y te deshumanizo con sangre
Para que sin esencia deambules en el mundo como el sinsentido que eres
¡Muera el mito! ¡Viva la sensatez bastarda!

…olürüm sana…

Ese grado de certeza que pudo intuir lo inegable:
Jamás posaste tu mirada en mis adentros.
Quitémonos de estupideces:
No eres más que un par de buenos poemas.

...hazme sentir hazme dudar, hazme mentir hasta jurar…

Se acabó para ti, dejé de creer en tu dogma
Ni sudores, ni caderas, ni rasguños ni saliva
Ni siempre ni nunca
Sólo que para ti ya no hay nada.

DESPOJOS DE TI

Ví deambulando a tu sombra,
ese cúmulo de añicos producto del orgullo
y no pude evitar sonreir...
la vida siempre nos alcanza,
aunque parezca que no es así;
mirar en veces al pasado
y sentir calma porque no fue tan malo como parecía.

A veces las vísceras nos justifican estupideces,
pero aún así no logran borrarlas pese a las plegarias;
sueños que se acercan por demás a las convenciones,
esas de las que dudo hoy día...
no sé que tipo de certeza quiero y de quién,
no entiendo qué tipo de amor quiero y de quién...
eso es lo peor del caso: pensar tanto todo lo que no siempre debe pensarse.

Cadenas dibujadas por el devenir de la cultura
que se rompen por el destino, por el dolor, por la ruina o por la fuerza;
evidencias de que el mundo corre más rápido que todos
sueños que nacen en la liquidez de las letras
deseos que se alejan de todo lo que me hacía fuerte
porque ya no existes
porque ya no eres nadie
porque se jodió, y nos fuimos entre las patas
así tenía que ser
hay mitos que no pueden coexistir,
ni en el más deslucido de los relatos.

Estaré ahí cuando me necesites...¿lo estaré?
debo terminar por deshollarme
y quitar de mi Ser cualquier cosa que me malsanamente me ate
estaré, pero no seré
no para ti
ya no más
aparentemente no importó
hasta que te largaste, tu y tus despojos...
hasta que regresé
tal cual soy...¡libre!

sábado, 15 de diciembre de 2007

SECUESTRO MUTUO

Me quedé sin palabras...
pero podría darte sin problema
los rangos de certeza que necesites
para que sigas siendo mi cautivo simbólico.

Poder moder, arañar, acariciar tu espalda cada noche
verte dormir y despertar en tu regazo
oirte hablar, quizá en broma y otras en serio
legitimando tu mito en mi joven leyenda.
...
Hoy abrí mi diccionario
para buscar qué significaba cierta cosa que soñé;
me he topado con la sopresa
de que las palabras no son las mismas
como en aquel recuerdo de melancolía.

Hay palabras resaltadas en negritas,
es hermoso entender el sentido de la lealtad
seguir hojeando y descubrir que querer es más que deseo
que estar ya no es lo mismo sin ti;
que noche no es contrario de día
sino una prolongación de Ser en otra frecuencia de fotones.

Han cambiado de sentido tantas cosas...
ya no veo las armas igual que antes;
no quiero dejar de sentir esta calma nunca
al poder reir o no hacerlo sin temor a mi estigma: El Super Yo.

No quiero asustarte con mi sentimentalismo,
pero he de confesarte algo, asumiendo que no tomarás una mala decisión:
aquí estoy, esto es lo que soy...
abriendo brechas, llorando en veces, percibiendo
y haciendo inevitable plasmarte de diversas formas en mi imaginario.
...
Un amanecer más que es único
algunas fotos y muchas imágenes posibles;
es encantador charlar contigo de madrigada
y tener la seguridad de que no habrá que lamentarlo.

Quizá hay cosas que no se agradecen,
pero siento la necesidad de decirte
que eres un hermoso embajador de la vida
esa vida que tanto extrañaba y me afirmar mis huellas.

En el contexto de las promesas imposibles,
las anécdotas extrañas, la pasión, las filias y las fobias
me abrazo a la idea de que estás aquí, ahora;
que te tengo en veces, que te extraño siempre,
que no siento agonía al no estar cerca,
que podría por ti derramarme en todo,
y eso hace posible que no sea necesario.

Y cuando el mundo se ponga en tu contra,
pelearé por ti sin cuestionarlo;
para ti mi aroma, mi sudor,
los abrazos, la ternura, la soberbia, la lealtad...
lo que soy, lo que siento, lo que has hecho de mi y en mi...

...la libertad de ser y hacer...

...el espíritu de lucha...

...el jabón hace que los dedos no resbalen en las cuerdas de la guitarra...

...pueder ver cómo iba mejorando la técnica...

...ya me tengo que ir...
nos vemos mañana...

...eres mi percusionista preferido...

...¡ti voglio tanto bene!

sábado, 8 de diciembre de 2007

DE MOTIVOS Y PORQUÉS

PORQUE NO TE VEO Y ME HACES FALTA...

PORQUE SIN TUS SONRISAS LAS MÍAS NO FLUYEN EN LO SIMPLE...

PORQUE SÉ QUE LAS MÁS DE LAS VECES ESTÁS LEJOS...

PORQUE APARENTEMENTE TU POR FUERZA Y YO POR FE CREEMOS Y TEMEMOS COSAS PARECIDAS...

PORQUE NO QUIERO DECIRTE ADIOS...

PORQUE HACES QUE EL TINTERO SE LLENE DE EMOCIONES...

PORQUE A VECES MIRO AL PASADO Y AÚN ME DUELE...

PORQUE VEO EL PRESENTE Y A TI EN ÉL MOTIVÁNDOME A IR POR MÁS...

PORQUE CREES EN MI, NO SÉ SI CON EVIDENCIAS SUFICIENTE...

PORQUE EL HECHO DE QUE CREAS EN MI NO BASTA...

PORQUE QUIZÁ ME ESTORBA LO QUE CASI TODAS ADORAN, Y ME FASCINO POR ESO QUE NO ESTÁ EN TU APARIENCIA VENDIBLE...

PORQUE CHARLAR DE TODO Y NADA SE HA HECHO GRACIAS A TI UN ARTE...

PORQUE EN VECES SIENTO MIEDO DE QUE TE ABURRAS RÁPIDO DE MI COMO LO HACES DEL RESTO DE LAS COSAS...

PORQUE CREO QUE NO PODRÉ SORPRENDERTE SIEMPRE, PERO TENGO FE DE QUE AÚN ESTÉS AHI PARA VERLO...

PORQUE HAS MATADO CIERTOS FANSTASMAS PARA REPOBLAR SU ESPACIO CON UNOS NUEVOS...

PORQUE LAS TELARAÑAS DE MI CABEZA SE HAN COMPLEJIZADO GRACIAS A TU MAGIA...

PORQUE ME HACES VER QUE NO PUEDO TENER TODO EN LA VIDA, PERO VALE LA PENA LUCHAR POR ELLO Y NO DEJAR QUE ALGUIEN DECIDA POR MI...

PORQUE TE PIENSO Y ME EMOCIONO...

PORQUE TE SÉ TRISTE Y ME CONMUEVE PORQUE NO SIEMPRE SÉ COMO AYUDARTE...

PORQUE TE EXTRAÑO A HORRORES...

PORQUE ME CORTARON EL FON Y NO PUEDO LLAMARTE...

PORQUE AUNQUE TE LLAME SÉ QUE NO ESTARÁS AHI...

PORQUE HAY PALABRAS QUE SUENAN DULCES, PERO NO SON SIEMPRE CIERTAS...

PORQUE ME DOY CUENTA QUE NO SOY TODO LO QUE YO CREÍA Y QUIERO...

PORQUE LA CALMA ME INVADE CUANDO TE TENGO CERCA...

PORQUE ME DESEQUILIBRAS AL IRTE...

PORQUE NO PODEMOS HABLAR DE CIERTAS COSAS...

PORQUE PLATICAR DE EL RESTO DE ESAS CIERTAS COSAS NOS LLEVARÍA NOCHES ENTERAS...

PORQUE SÉ QUE JAMÁS TE HARÍA DAÑO...

PORQUE SÉ QUE SIN PENSARLO O DESEARLO ES PROBABLE QUE ALGÚN DÍA PASE PORQUE LOS SERES HUMANOS SOMOS TORPES POR NATURALEZA, Y QUIZÁ ME DISCULPO CONTIGO DE ANTEMANO POR ELLO...

PORQUE JAMÁS ME VERÁS CON LA MISMA PASIÓN QUE A UNA DE ESAS ARMAS DE LARGO ALCANCE, DISCRECIÓN Y EFECTOS DEVASTADORES...

PORQUE SÉ QUE NO ES NECESARIO QUE ME MIRES ASI...

PORQUE PENSANDO LAS COSAS FRIAMENTE VEO QUE ES MEJOR PREVENIR EL DOLOR...

PORQUE AÚN ASÍ, SIENTO QUE VALE LA PENA INTENTAR SIEMPRE LAS COSAS...

PORQUE QUIERO QUE ME VEAS TITULADA...

PORQUE QUISIERA HACER COSAS GRANDES CONTIGO...

PORQUE TAMBIÉN QUIERO HACER COSAS APARENTEMENTE PEQUEÑAS...

POR ICAIHD...

POR EL VINO...

POR LAS TICS...

POR EL DESTINO...

POR LAS FILIAS Y LAS FOBIAS...

POR LAS PIEDRAS EN EL ZAPATO QUE SE TORNAN EN ESPACIOS SIMBÓLICOS ENTRAÑABLES EN DONDE A VECES UNO PUEDE SER MÁS HUMANO Y MENOS BASTARDO...

PORQUE BASTARDEAR SE HA INCLUIDO EN MI DICCIONARIO CONVIRTIÉMDOSE EN UNA HABILIDAD NUEVA...

PORQUE EXISTES...

PORQUE ERES MUY A TU MANERA...

PORQUE MIS MANERAS CAMBIEN, PERO SE CONSERVEN EN LA ESCENCIA...

POR EL LOGOS, EL ETHOS, EL EROS, EL PATHOS, EL HADES...

POR EL MAR, EL SOL, LOS AUTOBUSES...

POR LA NOCHE QUE ME HA VISTO A TU LADO...

POR LAS LUNAS QUE NOS ESPERAN...

POR LOS AMANECERES QUE NOS DEPARAN...

POR LA NOCHE EN QUE NO TE TENGO...

POR LA VIDA QUE AÚN NOS FALTA...

lunes, 3 de diciembre de 2007

LO SIMPLE

No cabe duda:
la vida está hecha de momentos simples,
esas cosas que sin planear suceden
y quizá por ellas es que aún uno cree.

Y pese a la dificultad del: como tu quieras
hacer cosas que en teoría son comúnes
para llegar a un escenario perfecto
por más público y trastocado por el morbo.

No sé decir qué fue exactamente
me conflictúa etiquetar ciertas cosas en mi vida
sólo sé que ahí estabas
que eras mío hasta caer el alba.

Al menos pude regalarte algo
que si bien hay quien le pone precio yo no quería hacerlo
momentos revestidos en tela blanca, espuma, vino y calma
la suficiente paciencia para visitar un nuevo sitio.

No ser el primero en algo
sino el único, quizá el último...
sólo una utopía que miran las ninfas
cual eclipse de sol o cometa Halley.

No es suficiente convencerte,
pero es necesario convencerme
para no articular una blasfemia
que indique amnesia frente a cuánto respeto lo que eres.

Prefiero verte libre
oirte tal cual eres y dejar que el devenir nos alcance
hay cosas que a estas alturas
merecen la pena que una misión aparentemente kamikaze.

Quizá en cierta forma quite el dedo del renglón
en lealtad a lo que soy y lo que eres
para que sin forzar el sentido de las cosas
se torne en ambas manos en el corazón.

martes, 27 de noviembre de 2007

POR FE

A veces quisiera que me vieras derramar sangre
y constates que hay cierto tipo de dolor que vale la pena
que te hace ver cuán fuerte puedes ser
porque no ha llegado adversidad que logre doblegarte.

A veces quisiera lograr un reflejo distinto en tus ojos
y más allá de vulnerarte, hacerte volar sin escoba
para que me lleves tras de ti de noche
y luego por muchas lunas a tu lado.

Podría lanzarme por última vez a la batalla
asumiendo el sudor y los raspones que ello implique
con tal de trazar furor, pasión, amor y calma en tu leyenda
pintada desde la magia de nuestras manos.

He imaginado tantas cartas, tantos besos, y tantos silencios
que a veces siento no hay finitud que me alcance
sin tan sólo pudiera...
si tan sólo quisieras...la magia...el pacto...la melancolía...

Eslabones del destino
que se han tejido quizá para mostrarme algo
y a lo mejor yo en mi miopía sólida
sin entender como tu líquido se me va entre las manos a cambio de calma.

domingo, 25 de noviembre de 2007

ENTRE GOMAS, REDES Y PIXELES

Este poemilla fue publicado primero en el blog de la banda ebria (http://labandaebria.blogspot.com), para ver si así salían más fans...intento fallido, así que lo retomo para ampliar el itinerario de mis pocos, pero muy apreciados lectores.

¿Cómo decirte que no?
Buscador incasable de respuestas en cajita de pandora
Prudente esmaltado en dulce coincidencia
Que no se mide por las estúpidas jerarquías.

El pretexto: espacios binarios de empates pixelados
El motivo: tú con tus armas, yo con mi fe
El encuentro: dos necesidades aparentemente lejanas
Que se satisfacen a altas horas de la noche.

Con la promesa más pura del mundo:
No te ofrezco nada más de lo que ves
O de lo que puedas intuir
No hay nada más de lo que somos, o…

Mientras tanto te seguiré observando
Así fue como dejaste de ser una piedra en el zapato
Porque lo mío, lo mio
Es, quizá retrazar la llegada para luego impedir el desencuentro.

BIZARRO

Eso fue lo que atinaste a decir
despues de horas de aparente inúltil caminata
a altas horas de la noche y
una sesión de adictivo sudor a medio día.

Hubiese querido que las cosas fueran diferentes,
ambos sentimos frustración y odio
por la artífice del plan coartado:
ahora seremos expertos del plan B y C.

Jamás se me hubiese ocurrido
mezclar dos disímiles
para jugando a las guerritas
iniciar con una batalla y concluir con una excelente sinfonía.
....
Ponerte en mis manos
para verme consumirme entre las tuyas
y no atinar a decir demasiado:
sólo el eco constante de ti en mis sensaciones.

Mirar tu rostro bañado de sudor
ese líquido hedónico de verme en ti
de mirarte mirándome mientras volaba
olvidándome por minutos de todo tiempo y lugar.
...
Me encanta seas un eslabón de mi destino,
escucharte contar chistes por predecibles que sean;
verte intentar desencajarme de mi personaje
para luego reirnos juntos porque finjo demencia.

Adoro verte en mi regazo
y oler tu cuello impregnado de limas
bifurcarme entre el debo, quiero y puedo,
pensando una y otra vez: ojalá que de esto queden más que ecos y cenizas.

lunes, 12 de noviembre de 2007

EQUILIBRISTA

Hoy cambio de zapatos,
me deshago de los suntuosos tacones
y adiestrando los talones de equilibrista
me despido con un beso de la muerte.

Con la cuerda y el abismo bajo mis pies,
y la sobriedad embriagante de la pasión
decido tomar al toro por los cuernos
y vivir la vida en vez de pararme y verla suceder.

Recobrando lo que más amo
acudo a la honestidad conmigo misma
y me atrevo a decirte sin tapujos:
no sé si eres lo que necesito, pero quiero averiguarlo.

Sin jirones de piel
sin complicaciones melodramáticas inútiles
simplemente con el lenguaje del instinto
inequívoco en sus señales y el trazado de sus pautas.

jueves, 8 de noviembre de 2007

PRONTO...

Pronto voy a llamarme Lucía...
iré tras de lo que me gusta sin temor a las convenciones
te diré que no te he seguido pero que te escucho
y con eso me basta para querer ir más adentro.

Pronto me llamaré Lucía...
no porque no me guste quien soy
sino para armarme de valor y viéndote a la cara
escupirte la honestidad de mis pulsaciones al saberte cerca.

Pronto me llamaré Lucía...
y sabrás a qué me refiero con este nombre;
ignoro si las cosas darán para robarte un beso,
pero al menos sabrás, con o sin ego/orgullo lo que haces vibrar.

Pronto me llamaré Lucía...
para sin poesía, sin complicaciones decirte
que quiero llevarte conmigo al cine, al billar
a caminar, a beber y quizá a mi cama.

Y despues, cuando ya no necesite llamarme Lucía
terminaremos esta botella de vino que quedó pendiente,
esta charla que por alguna razón no pudo darse,
y este abrazo que te reservo para que al fin puedas entenderlo todo.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

RITUAL Y POSIBLE DESPEDIDA

Muere la última luna de octubre
y por ello se hace posible mi más sentido deseo,
ese que le pagué con sangre
la más pura y fecunda que pude en mi guardar.

Pude convertirme en viento...
me despojé de los encajes, las telas y zapatos
perdí parte de mi perfume
para poder en ti filtrarme astutamente.

No podía negarme aún siendo viento...
rocé tu cara como nunca lo había hecho;
sé que me sentiste porque te cubriste la cara
y por un instante me diste la espalda.

Pero no quería ser sólo tierna contigo,
tenía que ultrajarte a quemaropa y sin recato.
Me filtré por el hueco entre ti y la sábana
recorriendote por el cabello, la frente...

Mi primer gran asalto fue tu cuello;
ése motín para mi tan deseado;
aspiré tu aroma: esa escencia de lima salada
que baña, afortunada ella, cada rincón de tu piel tostada.

Camine por tu espalda, intenté arañarte...
seguías hundido en el sueño,
me recosté sobre tu espalda
para besar y mordisquearla sin recato.

Continué por tu abdomen, tus muslos...
no podía detenerme, casi nada detiene al viento.
Te estreché junto a mi, besé tus labios incansablemente
pero seguías perdido en no sé qué sueño.

Te reté a un duelo a muerte
con brazos, piernas, gritos y sudor por arsenales
no entendiste mi propuesta
y lanzaste maldiciones al primer frente frío de temporada.

Las horas continuaban, y yo ahi, extasiándome de ti
llenándome de ti, de tu piel, de tu aroma, de tu calor...
de todo ese sudor que he soñado derramar contigo
y que no me permito confesarte por temor a tu partida.

¡Cómo quisiera gritarte a la cara
que me filtré hasta tu cama para envolverte con mi cuerpo
que te hice mío de punta a punta
en medio de un triste y asqueroso silencio!

Maldito sea el tiempo, se acerca la hora que condena
el instante de luz que la naturaleza aprecía
y que yo detesto porque regreso a lo que ves siempre.
...amanecer de agonía, de viento que se fuga y en veces baila con las ninfas.

jueves, 1 de noviembre de 2007

A TI: COINCIDENCIA CITADINA BAÑADA DE RECONOCIMIENTO AÑEJO

A veces no puedo entender
cómo no te das cuenta de lo que pasa
cuando te reflejas en mis ojos.

Las cosas no pueden ser tan disímiles,
no creo que unos cuantos otoños
modifiquen la esencia
de los actos que me delatan contigo.

No puedo evitar sentirme impasciente
cada vez que estás lejos y no puedo verte
¿qué es lo que pasa por tu cabeza?
¿por qué haces parecer las cosas como un imposible?

No hay nada que desee más hoy
que saber en donde estás:
llegarte por la espalda y cubrir tus ojos
para que al voltear no haya marcha atrás.

Sin embargo me empeño en ser necia,
en ignorar tus señales de absoluta indiferencia
abanderada de la fe, esas ganas ciegas de creer
que las cosas son como yo creo.

Habla ahora o calla para siempre,
porque nadie merece ser esperado eternamente
necesito escuchar si es un nunca o siempre;
la gente como yo no sabe qué hacer con la incertidumbre.

Si te abrí un poco de mi alma
y eso te dibujo algunas sonrisas
¿qué pasa entonces?
quiero saber si es una cuestión de libertad, de moral o de fe.

martes, 23 de octubre de 2007

EJERCICIO 14

Hay verdades que a estas alturas
no merecen la pena ser develadas;
quizá porque se cabó la magia
y por eso la piel es hoy sólo jirones.

Ya no vene al caso escupirte certezas
porque se hayan fuera de todo circulo descentrado
porque esas certezas son ahora sin sentidos
de esta historia a veces gris, a veces sepia.

No más invocaciones a la neta
a todo eso que quisieras saber
aunque sea demasiado tarde...
el mito ha muerto, y nosotros muy dentro de él.

¡Se acabó!
...¡y pensar que no había empezado!
porque tu lo anulaste de orígen
sin saber, sin ver, con dos palabras y un chasquido.

martes, 9 de octubre de 2007

EL PINCEL

¡Para ti, aunque no lo pidieras, aunque quizá ni lo imagines y mucho menos lo leas…pero tú lo inspiraste pintor de sonrisas!


Por mucho tiempo anduve vagando, buscando pinceles y lienzos…en dónde y con qué pintar; tenía la loca idea de que la técnica ya la tenía, que no era cosa de vino ni de licor; lo mío era emborracharme de otras esencias, de otros mundos aparentemente distantes, y que a lo mejor por ello parecía que deseaba acercarme a ellos, fuese de olidas, de oídas o por palpitaciones en cualquier lugar de sábanas comunes al vulgo.

Fue un día cualquiera, quizá marcado más por el drama político que por algo en verdad interesante, cuando me acerqué por vez primera a ese pincel. Las cosas cambian mucho cuando uno las mira en el aparador, partiendo de que en esa tienda no les ponían precio a las cosas (a lo mejor era un truco de mercadotecnia: emocionar al cliente y luego dejarle caer en el desgastado bolsillo la certeza de cuán inalcanzable era lo que deseaba); así que entré, le pregunté a la tipa del mostrador cuánto costaba, y me respondió…el precio no importa, para mi se veía si bien no inalcanzable, por lo menos si lejano.

Lo peor del caso es que sabía de muchos y muchas que habían podido comprar ese pincel…uno nunca sabe lo que tiene, y lo que tiene aparentemente no es suficiente. Por días continué pintando, o dizque haciéndolo…usaba los viejos pinceles del viejo bote…todo parecía tan viejo; en algún punto, llena de nada o vacía de todo –como se prefiera ver- (si, por ese algo que todos los que pasaban por ahí miraban y que yo deseaba tener para poder pintar lo que traía en mente desde hacía unos meses) pensé que usar los dedos era lo mejor…que podía reemplazar al objeto de mi deseo a partir de mi misma.

Pues resultó algo ¿cómo decirlo?...peculiar; era tan… ¡ah como sea!, no se parecía en nada a lo que había pensado plasmar; pero me hacía vibrar, era como una especie de espejo surrealista, en donde todo lo que en verdad vale la pena puede verse exponencialmente, y lo demás se queda en pinceladas temperamentales que llenan el fondo para que las cosas no se vean tan desnudas. Es como todo cuadro a final de cuentas: los que no saben lo miran con cara de que lo entienden, y los que lo entienden se detienen, comentan dos o tres cosas, y luego continúan mirando la siguiente obra, so pena de mirar un extintor como obra de arte…a todos se les va la hebra.

Pasaron varios días, y continuaba mi acto masoquista de pasar frente al aparador, mirarle y luego sufrir cuando veía como pagaban por él… ¿por qué no podía llevarte conmigo? Conforme pasaron las noches, sentía que el sentido de tenerte era absurdo, que probablemente sólo era una suposición fundada en lo que leí en algunas revistas y escuché en una exposición. Me di unos cuantos zapes para ver si así salía por fin esa tortuosa idea…nada; seguías ahí, cada vez más fuerte, cada vez más dentro, cada vez más necesario…cada vez más todo.

Hoy decidí entrar a la tienda, no quedarme fuera a ver cómo te compraban porque de nuevo la revista de pintores te recomendaba para pinceladas firmes, claras, para matizar contornos y perfecto para dibujar rostros y sonrisas…te toqué, olí tu cuerpo, pasé tu extremo por mi cuello para sentir tu alma; ¡hacía tanto que no me emocionaba así por un pincel nuevo!

Por fin llegué a casa, hurgué en el viejo bote de los viejos pinceles, y decidí tirarlos…no es que ya no lo hicieran bien, pero no podía, no quería compartir tu andada con nadie; quería reservar este lienzo nuevo para ti, para tu fuerza, para tu furia; pero no pude, por alguna macabra razón no podía pintar nada. Había imaginado tantas cosas antes de ti, mirándote de lejos, verte en manos de otros, ahora simplemente no podía, trazos inútiles, solvente, matiz, trazo, solvente, pintura, degradado, matiz, solvente…y al final: n-a-d-a.

Pensé en usar lo dedos llenos en tiza en la pared, y no lograba ni culminar un círculo, una carita feliz, una nube, un cuerpo, o dos…la cosa era que simplemente no podía. Te revelaste de una misteriosa e inexplicable forma: supuse que querías darme una lección (aunque eso de darle una lección a un artista resulta algo irrisorio) del equilibrio, de los equilibristas, de la certeza y del deseo.

Ahora te tengo en el viejo bote de los viejos pinceles, y pensé en guardar el próximo bote de leche para los nuevos inquilinos, quizá ellos sean un poco más empáticos con mis pulsiones y no pretendan enseñarme nada a través de mis filias y fobias…yo sólo quería tenerte, quería sentirte…y quizá, con tu magia y mi paciencia, dibujar la más plena y bella sonrisa.

sábado, 29 de septiembre de 2007

EJERCICIO 13

¿Sabes? ¡Me siento cansada
De que todo sea lo mismo!
Las mismas criaturas
y los mismos mitos.

Driadas, eunucos, hadas y quimeras…
Todos expresan lo peor de sí con ellas
¿Por qué no se vuelven más originales
Y dejan de montarles sus filias y fobias?

¡Dejen ya de fastidiarles!
Ellas no tienen la culpa de sus porquerías
De cada una de las estupideces
Que en nombre de su ego hicieron.

No más narcisismo, ni hedornismo, ni nada
Sólo seres humanos tal cual somos
No más alas enlodadas ni minotauros incasables
Tu, yo, todos…carne, mente, espíritu solamente.

EJERCICIO 12


Kafka: pretexto de mis soledades
Absurda coincidencia citadina
Bañada de irreverencia efervescente.

Kafka: escudo de talento extranjero
Proyector de ególatras necesidades,
Las más vanas, las menos trascendentes.

Kafka: historia jamás encontrada
En un sitio quizá olvidado
Entre pasillos y consciente indiferencia.

Kafka: ensayo de una esperanza
Concebida de madrugada
Y en la sombra de mi muerte.

martes, 11 de septiembre de 2007

EJERCICIO 11

Abriste la caja de Pandora
Te pregunté qué pensabas y lo evadiste con otra pregunta
No hay terapeuta más sabio
que aquel que te toma entre sus brazos
Te dobla, te desdobla y te mece
Te vulnera, de adula y ebulle en ti;
Expurga tus demonios, los aniquila
Los viste de arlequines y luego les invita un trago
Realza a las ninfas y a todas quiere tomar.

Sin pensarlo te convertiste en un nodo
Un punto en donde se distingue el antes y el después
Algo que de ser un sinsentido añejo
Pasó a la cotidianeidad de la palabra extraño por delante
Esa palabra que explicaba algo más cercano al encantamiento sincrónico,
A lo que no se tiene y se anhela
Algo que está presente pero se le huye
Una vez más
Por temor, por amor, por dolor, por ti…por mí.

EJERCICIO 10


¡Oh poeta!
Que escribes en la lengua de los paganos y las quimeras
Haz que vibre la tierra
Ese espacio que haz reverdecido con tus humedades.

¡Oh poeta!
Mentor de la gracia, la blasfemia y la ternura;
Tómame en tus manos cual efigie
Y en la sal de nuestros sudores nútreme de tu deseo.

Háblame en la lengua de las ninfas,
O de los corsarios que toman sin pedir lo que les pertenece ;
Vibrame desde tu pluma bendita
Con el agua de la vida, de Mi vida.

Y cuando ya no puedas más entre mis vibraciones
Cuando la fuente de tu furia necesite estallar en mis entrañas
¡Fúndeme al espacio al que me invitas

Y convoca a ese infierno en donde los demonios hacen fiesta!

Del sueño de perfección de la Humanidad a partir de la lectura de Las Ruinas Circulares


“No ser un hombre, ser la proyección del sueño de otro hombre ¡qué humillación incomparable, qué vértigo! A todo padre le interesan los hijos que ha procreado (que ha permitido) en una mera confusión o felicidad; es natural que el mago temiera por el porvenir de aquel hijo, pensado entraña por entraña y rasgo por rasgo, en mil y una noches secretas”.

Las ruinas circularesJorge Luis Borges


Una de las cuestiones que ha interesado a la Humanidad, y más a la que funda su cultura en la tradición occidental es alcanzar la perfección, que lleva envuelta a la felicidad. Sin entrometerme demasiado en ese asunto de definir a la felicidad, ya Durkheim y los positivistas alegaban que el hombre por necesidad natural debía progresar…”orden es progreso”, progreso es felicidad, pero ese progreso se sustentaba en el camino hacia las virtudes, virtudes de las que hablaba desde muchos siglos atrás Aristóteles al referirse a la cualidades del orador.

Las virtudes son las llaves que habrían de llevar al hombre tocado por ellas a la perfección; un hombre virtuoso tiene un linaje especial, amigos diferentes, influyentes, pensantes…la Humanidad debía educarse bajo la premisa de erigirse como seres virtuosos, con la posibilidad legitimada a través del conocimiento y la palabra de trascender, de dejar huella.

Y entonces me sitúo en el noveno semestre de la Licenciatura en Comunicación y en la antesala de los desempleados que probablemente engordarán las cifras, cursando la materia optativa de Literatura Latinoamericana con un profesor que tiene una fama…bueno, eso no interesa ahora. El asunto es que leemos “Las ruinas circulares”, de Borges (no Borgues, ese es otro, que se le parece, pero que solo leen personas como el ya casi Ex-presidente, los fans de Juventud en Éxtasis, etc. o sea…otro nivel ¿no?).

Al leer el texto me vinieron ciertas ideas, pero lo que más se me grabó en la mente fueron las analogías iniciales que hice al leer el texto: ¿Será que ese mago no es un Yo, sino un Ellos, ellos –las generaciones pasadas- que eran porque somos y somos porque fueron, y si ellos no hubieran hecho y soñado con la Humanidad perfecta entonces nosotros no seríamos narcisistas de nuestros códigos, de nuestras creaciones, de nuestras utopías legitimadas?

Por ejemplo, al leer la descripción de Borges del templo…Ese redondel es un templo que devoraron los incendios antiguos, que la selva palúdica ha profanado y cuyo dios no recibe honor de los hombres ¿Será que ese templo, esas ruinas circulares son la analogía de los paradigmas de la ciencia, que adoraron otros hombres que no somos nosotros, y que nosotros miramos a veces con nostalgia, a veces con ira, a veces con incertidumbre?
Y continuando con las analogías, ¿será posible entonces que esa creación, ese fuego que abrazó al mago en vez de quemarlo, seamos nosotros, que abrazamos nuestras propias utopías cristalizadas en el sueño de la razón –conocimiento- y en la Ciencia?

Por siglos, la Humanidad ha cristalizado su sueño de perfección a través de diferentes cosas: religión, magia, ciencia, tecnología. La realidad se convierte en algo que creamos para arroparnos de la incertidumbre que nos carcome la piel, las entrañas, el espíritu. Ese animalillo aventado a la buena de Dios, sin deberla ni temerla, ultrajando a la naturaleza misma, como dijo en algún momento El Marqués de Sade. Pero ¿cómo nos consolamos frente a la duda de existencia?, ¿qué hacemos cuando no estamos seguros de si existimos o de si somos el sueño de un gigante al que no debemos despertar o desaparecemos?

La mayor parte de la cultura de occidente se funda en sueños creados en la vigilia, con los ojos abiertos, a veces con los fusiles a la carga o con los votos a medio contar (por decir algo más actual). Pero si lo revisamos, no cualquiera podía realizar su sueño de vigilia; se tenía que tener algo más que disciplina, que talento, se debía tener poder, no poder de capacidad, sino poder para chingar, para imponer, para traslapar a nuestros sueños los sueños de otros que evocaron sus propias frustraciones, sus propios miedos, sus propias filias (¿verdad Alemanes de la Alemania nazi?... -Hitler, campos de exterminio ¿les suena?-)

Porque no solo se trataba de “ah, descubrí que la Tierra no es el centro del Universo”; se tenía que hablar con los amigos, con las figuras importantes, con los que soñaban los buenos y los malos sueños… Sabía que ese templo era el lugar que requería su invencible propósito; sabía que los árboles incesantes no habían logrado estrangular, río abajo, las ruinas de otro templo propicio, también de dioses incendiados y muertos; sabía que su inmediata obligación era el sueño. O sea, si esos buenos soñadores sabían que necesitaba soñarse algo, algo que ordenara el caos, algo que lo explicara, aunque fuera por medio de otro mito, pues ¡vamos, sueña, Descartes!

La crisis paradigmática actual nos puede llevar a compararla con la crisis de la Iglesia. Si antaño nacieron religiones milenarista, ahora surgen paradigmas de la complejidad, que buscan desenmascarar al conocimiento y revestirle la estrategia para alcanzarlo, o mínimo para verlo por un momento, aunque después se largue cual agua entre las manos porque resulta que las cosas han cambiado, porque ahora ya no se llama fuego, porque ahora no se dice que el fuego quema, sino que modifica la materia en algo que era previamente pero que no sabíamos ver porque las Ciencias Duras no lo sabían ver así, porque el Hombre ya no es Hombre y Humanidad, es Homo Videns, u Homo Consumidens, u Homo Posmodernus (¡pamplinas, puras pamplinas!, dijera mi abuelito).

La Ciencia, sus creadores, cualquier apóstol del conocimiento…“Quería (n) soñar un hombre: quería (n) soñarlo con integridad minuciosa e imponerlo a la realidad. Ese proyecto mágico había agotado el espacio entero de su alma; si alguien le hubiera preguntado su propio nombre o cualquier rasgo de su vida anterior, no habría acertado a responder. Así cada una de las cosas que nos da sentido, que nos permite existir a veces sin Ser nada, que nos deja llenarnos la boca con un concepto, esas definiciones de diccionario que a veces ni entendemos pero que forman parte de ese sueño que debemos soñar, de ese anhelo que no es nuestro, pero que nos han dicho que es el que debe anhelarse. Construir la humanidad, hacerla que progrese, que descubra, aunque después mire hacia algún punto, y se de cuenta de que no existe, de que no Es, de que está solo porque otro le permite que sea así, pero que en cualquier momento eso puede cambiar.

Cuando el Hombre sueña con el hombre perfecto, ¿cómo debe ser éste?, ¿cómo debe ser esa alma que pertenezca participar en el Universo? El mago consideró que debía ser…un muchacho taciturno, cetrino, díscolo a veces, de rasgos afilados que repetían los de su soñador. ¿Por qué un muchacho y no una muchacha?, ¿es que si era mujer la profanaría, se embarazaría y perdería su derecho a participar en el universo a cambio de participar en la casa?, ¿es que por ser fuego no podía ser mujer?, ¿las mujeres no somos fuego? Y es que en esto de verdad si que me ardió el estómago, y no porque el sueño del mago me tocara, sino porque no por nada me dicen Feminaza, y pues ver este tipo de asunto lo que hace es reforzar mi idea del Mago-conocimiento que legitima a su creación-ciencia en un templo que parecía estaba dispuesto para este sueño-nuevos paradigmas (en donde por cierto, a la mujer no la han dejado figurar no porque no sepa, sino porque se le relegó a la casa, a estar tras el marido, a no estudiar, o a hacerlo MSC (mientras se casa-ba).

La Humanidad se ha esforzado por ser no una pesadilla sino un buen sueño – a veces a colores, con sonidos, húmedo-, propio o ajeno. Sin embargo, y por paradójico que parezca, es –somos- la misma Humanidad la que nos encargamos de alimentar el sueño de ese gran gigante, de legitimar mitos disfrazados de verdades, cuando ni siquiera se nos ocurre que una sociedad democrática, o una sociedad comunista, o una sociedad neoliberal, culta, inculta, trabajadora, holgazana…todos son sueños de diferentes magos, magos de diferentes templos circulares, de diferentes fuegos, de diferentes aguas, de diferentes tierras, de diversos aires, de diversas vigilias, de las nuestras, de las de nadie, de las de nuestros padres, de las de nuestra pareja, de los conocidos, de los desconocidos. Ciencia y conocimiento, fuego que abraza a su creador con la misma vehemencia con la que él creo a su creador…


…Con alivio, con humillación, con terror, comprendió que él también era una apariencia, que otro estaba soñándolo. Yo también lo comprendí, pero ya no puedo escaparme, tengo que entregar un ensayo, con un código que yo no soñé, con signos que yo no inventé, pero que tengo que usar para que me entiendan, porque aun no es momento de mi sueño, aun no merezco participar en el Universo y por eso aun no me sueñan…bueno, no me sueñan así, tal vez me sueñen de otra forma, en otras formas…quizá.


HUND


- ¡Grrr, grrr, grrrrr!
- ¡Vamos Max, tu padre está cansado!

Bertha Y su hijo Max se retiraban del patio, él con las manos terregosas, y ella con un semblante triste, desencajado, que conservaba desde hacía dos años, cuando su esposo llegó a los filosos 41. Las cosas habían cambiado, tomando un rumbo tan extraño que ni la inocencia de Max ni el amor de esta noble mujer lograban entender: cómo Pedro había perdido esa rectitud y templanza que le caracterizaban.

Terminaba el martes, y con él la tortura de la evocación: mirar hacia adentro y reconstruir cómo aquel hombre perfecto, aquel padre ideal, se habían quedado en alguna parte del pasado. Al llegar a casa, Bertha continuó con la rutina, esa rutina más cercana al ritual que al sacrificio, tan suya: lavarse las manos, vigilar que Max lo hiciera también, preparar y servir la cena, dar gracias a Dios por los alimentos y comer: así lo hubiera preferido Pedro.

- ¡Pedro, te extraño tanto!, prometiste no dejarme sola nunca, ver crecer a nuestro hijo, viajar a Paris cuando cumpliéramos 25 años de casados… ¿cómo pudiste?, ¡no cumpliste tu promesa!, ¡tu siempre cumplías tus promesas!, decías “un hombre cabal cumple lo que promete, aunque sea necesario morir por ello”.

Y a la par de ese pensamiento ella recordaba la sesión del día: tuvo que reconstruir por primera vez todo lo que había sucedido desde hace dos años. Al principio las visitas con el Doctor Roemer eran un martirio, Bertha no acostumbraba hablar con otro hombre que no fuera o su padre o su esposo, debía ser así; los colores se le subían al rostro, se sentía absolutamente incómoda; pero tuvo que acostumbrarse. Hoy en día es el único adulto con el que habla, los demás se alejaron.

Fue un día difícil, la sesión duró más de dos horas. Había que hablar de Pedro; lo conocía tan bien y desde hacía tanto tiempo que hablar de él era como hablar de si misma.

-¿Cómo era su esposo en la infancia?

- Era un niño hermoso, educado, cortés, amable. Vivía con sus padres en Guanajuato y asistió desde preescolar hasta preparatoria a una escuela religiosa solo para varones. Era excelente jugando al ajedrez, y no había nada que le molestara más que las mentiras. No tenía muchos amigos, era un niño callado, tímido, pero a los dos que tenía los cuidaba mucho…ellos fueron padrinos en nuestra boda ¡fue hermoso! Pero hubo algo difícil; cuando tenía diez años pasó algo que lo marcaría de manera triste. Fue un domingo, cuando iba de paseo con sus amigos a la Presa de la Olla –es que le gustaba mucho remar- iban corriendo los tres, en una competencia para no convertirse en huevo podrido, cuando de pronto salió en el camino un pastor alemán que le mordió la mejilla izquierda.

- ¿Y entonces?

- Además de que se suspendió el día de campo, no podía verse al espejo. No era una cuestión de estética; más bien era que prefería no ver para no asociar la imagen con el recuerdo. Afortunadamente era lampiño, así que no tenía que usar el espejo ni para afeitarse; si requería arreglarse algo, como la camisa o el saco, lo hacía yo misma.

- ¡Claro!, ¿y entonces?

- Pues su vida continuó parcialmente normal. Dejamos de ser vecinos cuando él terminó la preparatoria, pues vino aquí a estudiar para ser Contador –él siempre tan ordenado en todo, tan pulcro…todo tenía que estar en orden, apegado a la norma, sin excepciones- terminó su carrera con mención honorífica, y eso es algo que lo hacía sentirse muy orgulloso. Nos veíamos durante las vacaciones, paseábamos por la plaza, y me dejaba fuera de mi casa a las 8:30 p.m. hasta que formalizamos nuestro compromiso: él tenía 25 años y yo 20.

- ¿Había cambiado algo o cómo era él?

- Creo que no, él continuaba siendo muy recto, educado. Tenía grandes metas en su trabajo, y las cumplió una a una. Recuerdo que desde que terminó la licenciatura me decía que no pararía hasta trabajar en PriceWaterhouse. Nos casamos cuando él tenía 30 y yo 25. Él lo decidió así porque deseaba comprar una casa, nada de alquileres para nosotros y los hijos que vendrían. Pero solo pude tener a Max; las cosas se complicaron el parto y perdí la matriz. Refugiamos en él nuestro amor y educación, cada uno a nuestra manera.

- ¿Cuándo empezó a notar cambios entonces?

- La noche anterior a su cumpleaños número 41 nos dormimos un poco más tarde de lo normal (a las 10:30 p.m.) porque aún no terminaba de organizar algunos papeles, y como yo era su secretaría (porque estudié secretariado en Guanajuato) necesitaba que todo estuviera en orden para entregar el reporte de mes. Al día siguiente se despertó tarde –muy raro en él- y se fue sin desayunar. Durante la cena me platicó que tuvo un sueño muy extraño: estaba cerca de la Presa de la Olla, de pronto salía detrás de él una jauría, entonces comenzaba a correr muy rápido, apoyando brazos y piernas en la tierra ¡como un perro! Y ladraba porque veía que alguien atacaba a Max. Por cierto, olvidé comentarle que desde que fue mordido teme demasiado a los perros, y aunque nuestro hijo le había rogado hasta el cansancio que le comprara uno, él no accedió nunca; en lugar de ello le regaló un gato, al que por cierto solo Pedro quería, llamado Tobías.

- ¿Por qué no querían al gato?

- A mi me dan asco; además de eso, era muy huraño, solo dejaba que lo tocara Pedro, ni Max se le acercaba porque el maldito gato se largaba por días, y luego venían a la casa gatas preñadas a tener a sus críos ¡qué barbaridad! El asunto es que después de ese sueño, a Pedro le entró una manía muy extraña: ponía su mano izquierda sobre el plato de la comida, no a lado, ¡sobre! como si alguien fuera a quitárselo, cosa que no hacía antes; nunca le dije nada, a veces se enfadaba y podía retirarse de la mesa sin haber terminado, y no tenía yo el corazón para no dejarlo terminar los alimentos ¡trabajaba muy duro todos los días!

- ¿Sólo cambió eso?

Y entonces vinieron las lágrimas en silencio, esa pena que sólo podía desahogar una vez por semana con otra persona, porque los seis días restantes el dolor se quedaba en el rincón de los rezos que tiene en su habitación.

- ¡No, que va!, ese solo fue el comienzo! Cuando comía era muy propio él, con su servilleta y todo eso, pero un día de pronto decidió dejar de usarlos y comer con las manos de manera tan apresurada, que su lugar en el comedor quedaba como… como…no se como, pero parecía que ahí había comido un animal. Y le insisto, no le decía nada para que no dejara de comer, pero me asustaba mucho su conducta, y me preocupaba que Max fuera a repetir lo que veía.

- ¿Y se tornaba violento?

- No siempre, solo cuando alguien se acercaba demasiado a su plato, ¡ahí si que ardía Troya!, porque empezaba a gruñir de manera muy rara, y hacía una mirada que jamás había visto en él, ni en sus peores enojos. Pero eso si, nunca, a pesar de los gruñidos, nos atacó de ninguna forma. A veces cuando Pedro sentía que perdía el control se metía al baño y se mojaba la cara; después regresaba como si nada.

- ¿Pasó algo más?

- ¡Muchas cosas más! (y después de dos años que no sucedía se repitió aquella sensación de mil colores en el rostro y un bochorno insoportable que hacía que Bertha bajara la mirada como si alguien la juzgara desde lo alto por haber cometido un grave pecado). Desde que nos casamos, Pedro había sido muy tradicional en todo –y al decir todo me refiero a eso, ¡todo!- una hora específica, un día específico, un modo específico para cada cosa. No era un hombre de muchos deseos carnales, y cuando teníamos intimidad, lo hacía siempre de la misma manera: él arriba y yo abajo; así durante 11 años. Pero una noche, ni siquiera recuerdo hace cuánto fue, me pidió algo muy extraño, que por un momento me hizo sentir como una cualquiera. No podía creer que Pedro me hiciera eso, pensé tantas cosas mientras me lo pedía; él no estaba borracho –ni siquiera bebía- pero me lo dijo, al oído, como si fuera un secreto, una confesión: ¡date la vuelta e híncate!

Y me empujó, poniendo su mano derecha en mi vientre. Jadeaba como un loco, y me dijo que yo lo hiciera también. Creí que Max se despertaría porque pensé que hacíamos demasiado ruido. Comenzó a mordisquearme…como decirlo…la espalda baja…

- ¿Los glúteos?
- Si, esos, luego las piernas, los brazos, para después lamerme toda, me sentía como una mujer de la calle. Ese no era mi esposo, no se quien era, pero mi Pedro no.

- ¿Ahí se detuvo todo?

- Pues no volvió a pedirlo, pero noches después de lo sucedido se repitió ese sueño en donde él ladraba. Al despertar del sueño, se sentó en su lado de la cama y empezó a llorar, en silencio, solo se escuchaba un chillido. Al darme la vuelta, vi que se lamía. No se si sentía miedo, asco, dolor, compasión, pero solo se me ocurrió abrazarlo…empezó a frotar su cabeza contra mi hombro, una y otra vez, como acariciándome con ella.

Bertha cambió de posición el diván, ya no estaba recostada, sino sentada como en posición fetal, abrazando sus recuerdos, y junto con ellos sus blancas y tersas rodillas.

¿Por qué decidió traerlo?

Después de ese día, su conducta cambió aun más hacia nosotros y hacía la gente. Cuando llegaba alguna visita o vendedor a la puerta, salía corriendo y les gritaba. Como imitando un ladrido. Cada mañana su espalda se encorvaba más; en vez de bañarse se lamía el cuerpo, y cuando Max llegaba de la escuela, lo esperaba en la puerta religiosamente. A nosotros nos lamía las manos o la cara si nos descuidábamos, ya no dormía en la cama conmigo, sino al pie sobre un tapete que su madre tejió antes de morir. Se mojaba la nariz a cada momento, y Tobías ya no se acercaba a él porque si no resultaba mordido de un costado o de las orejas.

Ya no hablaba, dejó de ir al trabajo, no quería usar ropa; su pasatiempo era lamerse en el rincón de su estudio, dormir y corretear a Tobías, ese infeliz animal que gracias a Dios no regresó. No podía dejar la puerta abierta porque se escapaba, y regresaba a casa lleno de heridas; recuerdo que un día lo bañé y vestí porque había un festival en la escuela de mi hijo, pero cual sería mi sorpresa al abrir la puerta y verlo correr tras el camión de la basura deshaciéndose la ropa que le había puesto. Regresó al día siguiente con la mano torcida.

No sabía qué hacer ni cómo explicarle a Max que ya tenía al perro que quería, pero que había perdido a su padre; ni siquiera sabía como tratarlo ¡era mi esposo!, ¡yo no quería casarme con una mascota! ¡En realidad ni siquiera deseaba una a la que tuviera que limpiarle todos los premios que me dejara en el patio o en mis geranios! Así fue como llegué aquí, sola, desesperada…

Han pasado seis días, y se repetirá hoy por la tarde el martirio de la semana

-¡grrrr, grrr, grrr!

- ¡Pedro, tranquilo, es su esposa!

-grrr, grrr, grrr

- ¡Papi, traje tu tapete preferido! ¡Ven, atrápala!

POR ENÉSIMA OCASIÓN EN MI VIDA



Por enésima ocasión en mi vida
desenterré el pasado porque creí que lo necesitaba
me hiciste una dulce jugarreta
insinuando cosas que asumí como señales
y que tomé por bandera para luchar por ti.

Quise reflejarme de nuevo en tus ojos,
perderme en el manto de la certidumbre que me dabas
no hay ilusión más frágil que esta:
creer que nada es imposible cuando de juntar caminos se trata.

Nadie sabe cuántas y cuántas veces lo he pensado…
Pensar mucho no significa pensar bien.
Quise arrojarme al sentimiento sin mesura,
apostar las bombochas, las agüitas y…bueno
...las canicas ¡hombre!
¿Tú me entiendes no?
Siempre lo hiciste, sin necesitar palabras.

Sólo mi cara, mis gestos, los tuyos
tus manos y mi feminazismo,
tus ojos y mi melancolía;
así era y parecía perfecto
al punto de creer en algo que hoy se torna
en una absoluta incoherencia.

Señales ¿divinas? no me permiten encontrarte.
Lo he intentado cuantas veces he podido sin resultado…
Bueno, si hay resultado: la maldición a la cobardía
al Super Yo que se enfrenta al Yo y al Ello siempre y desde hace mucho.

¡Cómo quisiera verte a la cara!
Escupirte una vez más y por todas mi cobardía,
la necesidad de tus ojos, de tus manos, de tu brazo
de tu voz pidiéndome más de mi, de ti, de todo
creyendo en lo que hago y confiando en mis utopías.

Hay algo extraño, el tiempo quieto que no se decolora
que nos tiñe de recuerdos, de reconocimiento mutuo
de esas ñañaras inexplicables que van más allá del deseo
pero que no lo subestiman porque así lo construyeron siempre.

Necesito que sepas que te quiero, que te quiero por Ser
No por necesidad…que te quería.
Si te necesito…necesito a mi amigo, al amante, al hombre, al niño, al borracho,
Al artista, al trabajador, al director, al amo, al esclavo, al guía, a mi alter-ego...
¡si te necesitaba!

No puede separarnos una vida, quizá dos si, pero una nueva vida jamás
no olvides que quiero lo que eres, lo que tienes, lo que te falta
lo que te sobra, lo que me niegas, lo que me brindas
lo que no dices y que gritan los labios
lo que no te atreves y que delatan tus ojos.

Y al final, si después de todo esto, y aquello y lo otro
decides que fue sólo una traición del instinto,
que no puedes, que no debes, que no quieres
al final… estaré ahí mirándote ser feliz, ser infeliz
porque así lo decidí, porque así lo asumiste,
porque hoy ya no somos tu y yo, porque hoy ya no estás sólo
y porque, a pesar de mí, de ti, de todo,
amarrándome el corazón y el deseo y el instinto y todo
estaré bien si tú estás bien…porque, ajeno a tu conciencia
hay algo que nos unirá para siempre.







HABLANDO DE-CON-PARA KAFKA


DE LO VELADO Y HOY DESVELADO POR LA POSMODERNIDAD EN TORNO A FRANZ KAFKA


"Simplemente, no sobrestimar lo que he escrito; de otro modo se me volvería inalcanzable lo que aún espero escribir".


(Franz Kafka)


Señor Franz Kafka, espero que este escrito no haga que se revuelque en su tumba, porque créame, lo hago con respeto, por una extraña pero agradable coincidencia dada sólo en un lugar que a veces es hostil, pero a veces no…usted ha sido motivo de ensayos, artículos, reseñas, páginas de Internet, trabajos de titulación, etc., que intentan entenderlo, descifrarlo, detractarlo, sobreestimarlo, sin tener en cuenta que usted no deseba ser conocido por nosotros (muestra paradójica de la confianza y la amistad – Max Brod-), de quienes ha sido a priori excelente descriptor de emociones, de cotidianeidades absurdas, pero al fin cotidianeidades que se sufren o se padecen, según quiera verse.

Ahora que he aclarado con usted el asunto, miro hacia el otro lado del salón porque ésta es una plática pendiente con Jafeet (con quien se encuentra en franca desventaja, ya que obviamente no conoce, no siendo así el caso del mencionado antes) en donde, sin tomar las cosas con más seriedad que la necesaria, saliera usted a relucir acompañado de una corriente literaria conocida como posmodernista. En fin…miro hacia el lado contrario de donde está usted ¿sentado? para proseguir con esta particular impresión de lo que escribió, de lo que escriben de usted, de lo que dicen…cual chisme culto o discusión frívola…o una plática interesante de la que no se esperaba tanto…como sea, pero aquí vamos.



FRANZ KAFKA: LA PERSONA



Quizá todo esto ya lo sepas, pero ahí va, para irle dando cuerpo a la plática y llegar al punto importante. Bien, Franz Kafka nació un 3 de julio de 1883 y murió el 3 de junio de 1924 a la edad de 41 años, es decir muy joven, a causa de la tuberculosis, atribuida por algunos a su dieta vegetariana y naturista, aunque yo creo que fue más bien por lo poco que había avanzado la medicina en el tratamiento de este mal. Como muchos de los escritores favoritos de las masas, Kafka sufría de insomnio y de algunos desequilibrios emocionales, que nadie se ha atrevido a diagnosticar bajo ninguna enfermedad psicológica o siquiátrica (pero yo creo que era depresivo, según las anotaciones de su diario, o maniaco-depresivo porque hablaba de fantasmas y cosas por el estilo), pero se engloban en la categoría ‘Ser atormentado’, aunque también se habla de que fue un hombre que gozó enormemente la vida


Se dice que Kafka, de ascendencia judía y nacido bajo el signo de cáncer, es expresor de la alienación y ansiedades del Hombre del siglo XX. Como cualquier otro mortal, tuvo gustos que de forma inherente marcaron su escritura y su percepción del mundo: Nietzche y Flaubert.



Es aquí donde sucede el primero de los saltos en la plática. Los nativos de cáncer están regidos por el elemento agua, son personas sumamente sensibles, nobles. No creo en los horóscopos como instrumentos de predicción, pero por alguna causa extraña, las características si coinciden con las personas que he conocido. Sé perfectamente que una personalidad no se define por cómo se alinearon las estrellas, pero quizá ese algo que o cambia a lo largo de nuestra vida llamado temperamento si. El cangrejo de cáncer representa las altas y bajas emocionales que se mueven de un lado hacia el otro, ocultándose finalmente en su caparazón. El agua, su elemento regente, se asocia con las emociones, la intuición, la sensibilidad, y una aguda tendencia a la melancolía. Los nativos de cáncer tienen como cualidad cardinal el inicio de la acción. Sus partes del cuerpo vulnerables son el estómago, el pecho y la nariz, su frase clave es ‘yo siento’ y su concepto clave es la compasión. Hasta aquí hay muchas cosas que coinciden, y mira que no intento encajarlas a fuerza ¡eh! Quizá con la información que tú tienes puedes desmentirme, pero según lo que yo leí, si es un perfil muy cercano al personaje en cuestión.




El planeta regente de Cáncer es la Luna, que ha estad o desde siempre simbólicamente ligada a la naturaleza y a todo aquello que pertenece al seno materno. Cáncer es el signo más femenino y de buen gusto. Ellos perdonan con facilidad, son comprensivos con las faltas ajenas. Aman la naturaleza, gustan de los niños y los animales, siendo dedicados a sus responsabilidades, Aunque son pacíficos y de suaves maneras, cuando se encuentran amenazados son capaces de pelear con determinación y firmeza; son de buen corazón, bondadosos, solidarios y generosos.



Los nativos de Cáncer son sensibles y abren su imaginación a cosas nuevas o raras, pero siendo caprichosos por naturaleza, sus pensamientos no duran mucho. Cuando se involucran en algo o con alguien, tienden a olvidarse de sus obligaciones anteriores. Son muy curiosos, rayando en la impertinencia muchas veces. Pueden ser rencorosos, aduladores, plagados de caprichos y llenos de complejos de inferioridad. Son pesimistas, lentos al momento de tomar decisiones. También son retraídos y tímidos. No soportan las cosas muy estrictas ni tan disciplinadas, menos las presiones. Son cambiantes, su estado de ánimo de Cáncer puede pasar de la euforia a la melancolía en instantes, y para muestra esto: …"En ti observé lo que tienen de enigmático los tiranos, cuya razón se basa en su persona, no en su pensamiento. Al menos, así me lo parecía" (Carta al padre, 1919)




Retomando el tema. Kafka tiene una autoimagen bastante negativa, al pensar que los otros pudieran calificar su cuerpo o su mente como repulsivos, lo anterior, ligado de manera estrecha al menosprecio manifestado por su padre, el primero en criticar brusca e injustamente la obra de este escritor en lengua alemana. Sin embargo, por testimonio de Max Brod (quien por cierto –y so pena de mi ignorancia- es conocido como ‘el amigo de’) se sabe que Franz fue un sujeto que lograba impactar a los demás con su apariencia, especialmente con su inteligencia y sentido del humor –calificado de surrealista por algunos escritores contemporáneos.



KAFKA: LO VELADO, LO DESVELADO LO HERÉTICO Y LO HOLOGRAMÁTICO

"Lo cotidiano en sí mismo es ya maravilloso. Yo no hago más que consignarlo."


(Franz Kafka)


Cuando nos conocimos –asunto ya abordado en mi space- te comentaba que en muchas ocasiones, particularmente con el existencialismo, lo que dijeron autores como Kierkegaard (que dice no ser existencialista), o Kafka (que tampoco lo es, pero que muchos escritores lo asumen como un visionario del movimiento, algo así como el que lo vio nacer desde el absurdo de la cotidianeidad para ser plasmado después como corriente filosófica) es comentado hoy día cual cruda de una doble noche de parranda ¿A qué me refiero? Bien, el ser humano ya había generado y legitimado la idea de “Orden es progreso” y las demás mentiras vendidas como verdades a fin de que el hombre pudiera encontrar la felicidad. Sin embargo, nada de ello logró impedir que el hombre, en menos de cincuenta años, decidiera iniciar una nueva lucha calificando a sus semejantes, deseando someterlos: es aquí en donde está la primer cruda de la noche de parranda (tomaron cerveza, tequila, vodka, mezcal y alcohol de 96°, así que imagínate la resaca –o cruda-).



Pero sin haberse curado de la cruda, el Hombre en ese afán antropocéntrico de dominar, de marcar territorios físicos e ideológicos, continúa matando a sus semejantes y apartándose de todo elemento caótico que rompe con su equilibrio y su certidumbre: Guerra de Vietnam, Muro de Berlín, etc. Por todo ello, las generaciones adultas a inicios del siglo XXI ya no tenían consuelo: todo se acabó en esta segunda borrachera (en donde tomaron de lo mismo, pero con la cruda de la parranda anterior, así que estamos en una doble cruda –o cruda de segundo orden). De esta forma, esos adultos a los que me refiero, vieron como el mundo se destruía entre sí, como los líderes morías, eran asesinados, o se vendían a la mejor franquicia. Era el colmo del sinsentido, que ya es demasiado decir.


En la obra de Kafka, a menudo el protagonista se enfrenta a un mundo complejo, que se basa en reglas desconocidas, las cuales nunca llega a comprender. En la literatura posmoderna esto ya no importa, porque cada sujeto crea sus propias reglas y entonces se genera un ambiente de relativismo inconsciente (o aquello a lo que Nietzche llamaba nihilismo pasivo). Si tu entorno, tu contexto, no hace más que generarte angustia, porque las decisiones que debes tomar no son complicadas, sino efímeras, no haces más que buscar fuentes de placer de la misma índole. El tiempo y el espacio se reducen, ya no importa si un texto logra hacer vibrar tu mente, sino si es chic leerlo.

Todo aquello de lo que alguna vez habló Kafka en sus obras a través de sus personajes no es más que lo que hoy se ve porque somos recursivos, que no es cíclicos. Es aquí en donde viene mi hipótesis respecto a lo que hablamos hace algunas semanas:



Franz Kafka, como cualquier otro individuo, pertenece a una organización social con un código consensuado y específico, con organizaciones e instituciones que intentan acomodar los actos de todos esos sujetos que las legitiman. Por tanto, todo sujeto responde a lo que Edgar Morin[1] llama “Principio hologramático” en donde con ver una parte del holograma sabes cuál es la figura, y al ver la figura en su totalidad, vez a esa parte pequeña conformándolo y haciéndolo posible: así es el sujeto, una radiografía de la sociedad en que vive. Nada hay que no se haya dicho antes porque el sentimiento es el mismo aunque la causa haya cambiado sutilmente. Kafka no podía escribir de flores en el campo cuando no era eso lo que veía, tampoco podía hablar de la razón ilustrada cuando hombres mataban a hombres sin saber por qué lo hacían. Un Hombre es sólo un latido de los muchos que da un corazón, a veces débil, a veces enfermo: un corazón social, familiar, personal…burocracia, transformaciones de Seres en animales, son sólo analogías para explicar las transformaciones de la humanidad. ¿Cuán escarabajos nos tornamos con la necedad, con la estrechez de mente, con la nulificación del otro y de mí mismo?



Si lees a Lipovetsky cambian los contextos, pero la esencia es la misma, porque la angustia es universal, porque el dolor también lo es, porque independientemente del credo religioso, el instinto llama a la compasión cuando ves a otros sufrir sin que ellos te hayan provocado una pena. La desilusión es general porque ya no hay verbo dominante[2], porque el hombre comprobó desde sí mismo que no era tan fuerte como creía, que no hay omnipotencia en él.

No puede olvidarse que Kafka no deseba publicar sus obras, sino que fuesen destruidas; era sólo un sujeto que hablaba de lo que veía, de lo que sentía a partir de su propia historia, no quería ser entendido o descubierto. La posmodernidad intenta algo relativamente inverso: ayudar a explicar cómo las personas han dejado de ser Seres para tornarse en sujetos, en estadísticas, en datos, porque su misma ambigüedad les (nos) impide ser información. Ya no importa si la realidad es absurda, sino en cómo se vende ese absurdo; no interesa cómo son las instituciones, sino los burócratas corruptos que viven a costillas de nuestros impuestos y pagan con ellos su coca, su table y su coñac. Ya no es reírse o angustiarse por el absurdo, sino patentarlo y hacer de él algo tan lógico que a nadie sorprende…porque la virtualidad supera al fenómeno, porque queremos algo más que alimente nuestro morbo y así evadir lo que a ti, a mi, a Kafka, a Lipovetisky, y a todo ser humano que tiene, además de incertidumbre por comer o dónde vivir, dudas existenciales que ponen a andar la rueda. Como dice uno de mis profes: “prende la tele porque si no me pongo a pensar”.



Hoy platico contigo de lo que Kafka dijo antes y ahora sólo lo refritean, pero quizá si él viviera hoy, no se preguntarían qué escribe o porqué, sino querrían fotos exclusivas de su compromiso matrimonial, de su boda, o quizá una cobertura especial de su agonía, con fotos especiales para la revista Hola y TV Notas.

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P.D. ¿SERÁ? A veces me da la impresión de que la literatura posmodernista no es más que la segunda resaca (pero más fuerte, más dolorosa) del existencialismo. No hay dolor que no se haya identificado, ni carencia que no se haya leído ya. Es sólo que los existencialistas tenías una breve esperanza, y los posmodernistas no: ya no hay nada, ni sentido de que exista esa finita esperanza. Ya no hay que elegir, porque sea lo que se que se elija estamos jodidos.


Quien haya leído a Kafka, a Sartre, a Kierkegaard, y el resto, sabrá que algo de lo que hoy habla Lipovetsky ya estaba como velado en palabras de los autores que mencioné antes: ¿Qué nos consuela ahora entonces? ¿un lindo par de zapatos?, ¿la bolsa de mano de moda?, ¿un lindo perfume?, ¿un tratamiento en Oceánica?, ¿un marido que nos mantenga o una esposa que deje que se le vea la cara mientras nos acostamos con otras (u otros)?, ¿una boda gay?, ¿la adopción a los 30?, ¿una carrera académica llena de títulos y papeles qué colgar en la pared y presumirlos a las visitas?, ¿una biblioteca de tomos de los que no se han leído ni la mitad? ¿Una noche de antro? ¿Una noche de copas, una noche loca?


Creo que esta desesperación y desencanto contemporáneos no son más que el efecto de haber bebido (metafóricamente hablando) vodka, cerveza, tequila, embriagarse, vomitar, y seguir bebiendo con el estómago hecho trisas: ¿en dónde tenemos la fe ahora?, ¿en quién o en qué? ¿Cuál es el verbo dominante de nuestra incertidumbre? ¿Cómo trascenderemos a esa llamada "segunda edad media"? ¿Qué será entonces nuestra piedra angular?

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[1] Filósofo francés autor de la teoría de la complejidad
[2] En el medievo era Dios y la religión, en la Ilustración fue la razón, en la modernidad fue la Ciencia, el orden y progreso, pero la posmodernidad carece de verbo porque se asume a la Ciencia como un mito más de la Humanidad para poder explicarse el mundo y así arroparse de una realidad que le es ajena, caótica y por lo tanto incierta.

lunes, 10 de septiembre de 2007

EJERCICIO 9


Quiero dejarme caer sin miedo
sin esperar en el fondo
una red o a la nada.

Y es que cada día contigo
es una batalla más librada;
me has enseñado como usar
desde el rifle hasta la granada.

Pero quiero aprender a usar
un arma más grande,
quiero que me enseñes a ganar y medir al enemigo,
a inventar estrategias de guerra
y pelear por ti limpiamente.

En el mapa de tu piel comienzo
a explorar donde están
tus zonas neutrales o de pelea;
si conozco cada punto de tu campamento
no habrá trinchera que pueda detenerme
.