¡Ah qué tiempos aquellos los del CCH! Éramos como dos gotas de agua, sólo que una usaba falda y la otra pantalón de pinzas. En ambos existían los mismos gustos culpables por dormir demasiado, beber coca-cola, leer hasta las etiquetas del champú y vestirse sin combinar más de tres colores. Había una mutua repelencia, quizá porque en el fondo sentíamos ser iguales…la “inteligencia” –o digámosle buenas notas, la soberbia, la cautela, las “buenas costumbres”, la actuación siempre en los rangos socialmente aceptados. Nunca hacíamos nada fuera de lo predicho, nada desafiante, carente de ecuación o de “madurez”; Éramos algo así como el negrito en el arroz en la banca del “j”, donde todo importaba, menos entrar a clases y sus devenires.
4 comentarios:
Ps que eras porra?????
No entrar a clases?? no mi Cynthi!!!! ¿Cómo?...
No, no era porra, al contrario, la historia habla de un par de ñoños que convivían con un grupo que en su mayoría eran algo lacras jajaja.
Si el tiempo no me dio tiempo para amar cada cosa de ti, dame tu una oportunidad para darte, en su intimo detalle, un poema qe como puente consiga sosegar lo qe no puedo puedo realizar.
uuuuuuu!!!
Alguien tiene un admirado-or!!!!!
Lástima que te salió putito mi Cynthi, ps digo, si tuviera tantititos huevitos te lo diría derecho ¿no?...
Seguro está feo, calvo, o tiene el pito chiquito!!
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