¡Pídeme volar contigo!
una vez que pierdas la prudencia
así me mecerás entre tus palmas
con es amirada que sólo tú puedes dedicarme.
¡Llévame a volar contigo!
y en tu rostro acongojado grabaremos
el momento en que te doy la bienvenida
con el código del calor y la cercanía.
¡Invítame a volar contigo!
y regálanos una primicia anhelada
donde hay latidos de muy dentro
dictados desde el fondo de las almas.
¡Vayamos a volar juntos!
y así te despidas de las frivolidades...
no más momentos borrables por oscuros,
nunca de nuevo la impersonalidad de las ganas.
1 comentario:
¿a qué hora sale el vuelo?
¿qué tan alto quieres ir?
¿qué tan grande tu sonrisa quieres al final?
Te espero, dime cuando te quieras elevar.
:O
Publicar un comentario